Unas 5000 personas, según la Organización, no fallaron a su cita en el Gran Canaria Arena para recibir a Dani Martín en unas de sus giras más importantes por sus 18 años de carrera musical. Una noche llena de magia y de música, el cantante sacó su lado más rockero recordando sus éxitos con el Canto del Loco, la banda a la que perteneció hasta el año 2010. Año en el que comenzó su carrera en solitario, siempre sin olvidar su pasado.
Fue un concierto lleno de sorpresas para su público. La actuación de uno de sus técnicos de sonido que le acompañó en un dúo hizo vibrar el recinto. Cuando menos se lo esperaban sus fans llegaron los cubos de agua que refrescaron al público junto a grandes llamaradas. No faltaron los efectos visuales propios de un concierto de alto nivel que deleitaron con más de 21 canciones.
En su gira “Grandes éxitos y pequeños desastres” se remontaba al inicio de su carrera con canciones como Besos, Peter Pan, Ya nada volverá a ser como antes. Con el tema Mi lamento llegaron las emociones fuertes, canción que Martín recordaba a su hermana y no pudo evitar que se le salieran las lágrimas.
Los éxitos que tuvo con el Canto del Loco llegaron, haciendo bailar y cantar a todos los presentes. Sin dejar de cantar sus temas en solitario como Emocional, Qué bonita la vida, 16 añitos. Cuando el público creía que el concierto llegaba a su fin una voz inesperada gritó que faltaba una canción, Zapatillas, a lo que el cantante no se pudo negar y la interpretó levantando una vez más al Gran Canaria Arena poniendo fin a un concierto de unas tres horas.
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Ana Morales Báez. Estudiante Doble Grado Periodismo y Comunicación Audiovisual.
Foto del Canarias 7.
La Voz de la UFPC 