Redactor: Oumar Balde. Estudiante de Periodismo.
El base de los Memphis Grizzlies se enfrenta a una situación que podría colapsar su prometedora carrera.

Todo parecía ir viento en popa, está siendo su temporada para confirmar lo que se venía aconteciendo, el surgimiento de una nueva superestrella. Durante el curso ha estado promediando 27 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias por partido, lo que le ha hecho ser seleccionado para acudir a su primer al All Star Game, un partido que agrupa a los mejores jugadores de la NBA.
Nike apostó fuerte por él en 2019, firmando un contrato donde el deportista ingresa cerca de 13 millones de dólares al año, el fabricante lanzó recientemente las Nike Ja 1, haciendo que Morant se uniera al ‘‘club’’ de jugadores que poseen unas zapatillas exclusivas, como Giannis Antetokounmpo, Paul George o Lebron James entre otros. Esto le convierte en una de las caras visibles de la multinacional estadounidense.
Ja Morant con las Ja 1 en un partido de temporada regular de la NBA
Fuente: Nike Basketball
Sin embargo su vida daría un vuelco cuando salieron a la luz diferentes imágenes y publicaciones del propio Morant en sus redes sociales, portando una pistola, además otros medios lo habrían pillado en clubes nocturnos y con una grave adicción al alcohol. The Washington Post, reveló unas acusaciones al base por una posible agresión a un menor en su propia residencia, además de varios altercados en centros comerciales y con cuerpos de seguridad en la ciudad de Memphis. Todo ocurrió el verano pasado.
Fuente: Complex
El menor denunció que esa agresión fue a mano armada, pero finalmente la policía no pudo confirmar la presencia del arma, tras una investigación y un posterior interrogatorio al jugador, que admitió los hechos justificando que fue en defensa propia.
El propio Morant ha decidido salir en busca de ayuda profesional, ingresando en un programa de asesoramiento en Florida durante varios días, y así lograr una reinserción en la liga tras ser suspendido por el campeonato durante 8 partidos, mas
5 que le ha asignado la propia franquicia de los Memphis Grizzlies, aún así no se sabe cuando será posible verlo de nuevo en las canchas.
Sus compañeros y cuerpo técnico han podido realizar declaraciones ante este problema que afronta el joven de 23 años, mostrando una actitud de compromiso y cercanía hacia él.
El pasado miércoles, el medio estadounidense ESPN ha concedido una entrevista al jugador, donde se muestra frustrado y arrepentido de sus acciones. Rompiendo así con su silencio tras no comparecer en varias semanas debido a la suspensión de la liga. «He puesto a mi equipo en una posición difícil al no poder estar encima de la pista por las decisiones que he tomado. Me sabe mal y tengo ganas de volver a jugar. Entiendo el castigo y creo que me lo merezco, pero cuando vuelva estaré preparado para apretar por un anillo».
Fuente: Complex