Redactor: Pablo Suárez. Estudiando de Periodismo.

El 10 de julio de 1997 los medios de comunicación se hicieron eco del secuestro de un joven concejal del partido popular en Ermua, a manos del grupo terrorista ETA. Este joven resultó ser Miguel Ángel Blanco Garrido, nacido en Ermua, Vizcaya en 1968. Era hijo de emigrantes gallegos y se licenció en Ciencias Económicas.
Miguel Ángel era un apasionado de la música, formaba parte de un grupo con sus amigos llamado Póker. En el año 1995 decidió afiliarse a Nuevas Generaciones del Partido Popular, después de esto fue elegido consejas de en su pueblo, Ermua. Esta fue la época más compleja en la política vasca y nacional, la banda terrorista ETA estaba asesinando a todo aquel que no profesase la identidad independentista vasca, todo aquel empresario que no pagase su impuesto revolucionario y toda aquella persona que tuviese la mala fortuna de estar en el momento y lugar equivocado. Este fue el caso de Miguel Ángel Blanco, el joven estaba en la lista de ETA por ser concejal del partido popular, su familia estaba preocupada por él pero Miguel Ángel estaba tranquilo porque no se consideraba una persona importante. Sus allegados le recomendaron cambiar sus rutinas, todos los días hacía lo mismo, trabajaba en Eibar, hacía la misma ruta todos los días, él no lo vio necesario.
El día 9 de Julio de 1997 estaba previsto su secuestro pero, no lo encontraron y se pospuso al día siguiente cuando, en torno a las 15:30 fue interceptado y metido en un coche. Ahí fue secuestrado y empezaría el principio del fin de ETA. Se formó un gran revuelo en todo el país y en el País Vasco, esto último era una novedad, exigiendo la liberación del joven concejal. Pasaban las horas y no habían noticias de su paradero, el grupo terrorista exigió el acercamiento de los presos etarras a las cárceles vascas, a lo que el gobierno español no podía acceder porque negociar con terroristas genera un precedente negativo para el país y su seguridad. Seguían pasando las horas y había una gran incertidumbre y miedo de que Miguel Ángel estuviese secuestrado como Ortega Lara, estuvo 532 días en un zulo, pero la policía creía que debido al revuelo el desenlace, esperaban que feliz, sería pronto. La policía no se equivocaba, pero tristemente el desenlace sería fatal, a las 16:50 fue ajusticiado. Sería encontrado por dos vecinos que paseaban por el campo pero no estaba muerto, fue trasladado al hospital y declarado muerto a las 5 de la mañana.

Fuente: Onda Cero
La muerte de Blanco fue un drama nacional, provocó que el país entero se uniera en manifestaciones contra la banda terrorista hasta en el País Vasco por primera vez, a partir de aquí ETA y Herri Batasuna empezarían a perder mucho apoyo en las grandes ciudades, en los pueblos debido al miedo y a la manipulación la banda seguía latente. La muerte Miguel Ángel Blanco fue un drama nacional y para su familia y allegados pero, ayudó y mucho en la lucha contra ETA y en su posterior disolución y entrega de armas. El principio del fin de ETA.