El muro del Buñol arrebata el sueño a la UD Guía

Redacción: Alejandro Mendoza. Estudiante Doble Grado en Comunicación Audiovisual y Periodismo.

Encuentro de altas emociones. Una descripción perfecta del choque vivido en el estadio Octavio Estévez que enfrentó a la UD Guía y al CD Buñol por un puesto en la Copa del Rey. Un suculento premio gracias al que se brindó una gran noche de fútbol para el pueblo guiense pero que acabó con la derrota de los locales y con el club valenciano en la siguiente ronda de la competición.
Intensidad e ilusión fueron las claves del partido. Desde el comienzo ambos equipos mostraron un ritmo muy alto en el juego como se presupone en un encuentro de esta dimensión. Los rojinegros buscaban la victoria con el apoyo de medio millar de aficionados que se hicieron oír desde el minuto uno alentando a los suyos como ya es habitual en los partidos del conjunto guiense. A pesar del apoyo, la primera ocasión llegó para el Buñol en un balón colgado desde el lateral que finalmente terminó en las manos del portero Adrián Primo.

El dominio de la primera parte fue rojinegro, intentando el gol en distintas ocasiones desde las botas de Ubay, Javi Mejías, Joaquín y Alexander pero ninguna consiguió inquietar al portero del Buñol, Paco. El equipo valenciano tenía las ideas muy claras, una actitud robusta y segura mostrándose casi infranqueable en defensa y que intentaría cazar las oportunidades que se dieran en la portería del rival. Tras las acometidas sin éxito de la UD Guía se llegaría al final de los primeros 45 minutos.
La segunda mitad comenzó como terminó la primera, con los locales atacando pero sin causar un peligro excesivo para los valencianos que poco a poco se iban estirando y sintiéndose más cómodos con el transcurso del encuentro. Acercándonos a la recta final del partido la balanza se iba a decantar y desafortunadamente no iba a estar a favor del equipo norteño de Gran Canaria. El CD Buñol encadenaba dos intentos casi consecutivos que terminaron colocando el 0-1 final. Albert fue el protagonista para los visitantes poniendo el balón en la red del Guía en el minuto 74. Los últimos 15 minutos resultaron ser un “quiero y no puedo” para los rojinegros que veían como el sueño se les escapaba de las manos.

El equipo de Moíses Díaz quedó apeado de la Copa del Rey, pero la reacción final por parte de los aficionados a gritos de: “Orgullosos de nuestros jugadores” sabe como una gran victoria. Centenares de personas permanecieron alentando a los suyos después del pitido final reconociendo el enorme esfuerzo por parte de los jugadores que hicieron todo lo posible para que la ilusión de todo un pueblo perdurará el máximo tiempo posible. Ahora a la UD Guía le queda centrarse en la competición liguera y lograr cumplir el resto de objetivos.

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